Escuela de Medicina

Medicina Interna

 

Una de las áreas más relevantes en la carrera de medicina es la medicina interna. Esta especialidad comprende diversas áreas, y da inicio a subespecialidades derivadas.  Al respecto le pedimos a una de nuestras egresadas, Natalia Baeza, que nos comentara lo que ha sido su carrera en el pre y postgrado.

Ante lo cual nos expresa: “ Mi nombre es Natalia Baeza Radmilovic, egresé de la carrera de medicina UFT el año 2013, algo pérdida respecto en lo que quería para mi futuro profesional, ya que todo me gustaba, cirugía, ginecología, neonatología, medicina interna y otorrino entre otros… Bueno, casi todo, sabía que no quería ser traumatóloga.

Trabajé 3 años como médico general, en distintas áreas, buscando mi camino. También empecé a crear mi carrera como docente, inicialmente en el área de simulación, luego paralelamente, fui docente clínico en HUAP. Tuve la oportunidad de ser docente de mí misma escuela y sentí que podría aportar y ser parte de su crecimiento, pues la conocía desde dentro, como alumna y ahora como médica. Pensaba ¿qué tenía la escuela de bueno, de malo y qué se podría mejorar?, y ¿cómo yo podía sumar en eso? Por casi 3 años fui docente y me encantó. Con el tiempo y sin darme cuenta fui eligiendo mi especialidad, la medicina interna, “el camino largo”, como le dicen”.

Respecto de su residencia nos señala: “Ingresé a la beca de medicina interna de la Universidad Católica el año 2017, fue un gran desafío. Los 3 años de especialización fueron duros, por momentos sentía que vivía en el hospital, sobre todo en algunas rotaciones que eran de lunes a domingo, sin embargo, no me arrepiento, si tuviera que elegir, lo volvería a hacer. Crecí muchísimo como profesional, tuve la suerte de aprender de grandes referentes en la medicina, hice muy buenos amigos, conocí a un grupo humano increíble, que me aportaron en lo humano y en lo médico. Hoy siento a la UC como mi segunda escuela. A meses de terminar la especialidad llegó la pandemia y todo dio un vuelco, tuvimos que enfrentarlo, no había otra opción. El trabajo en equipo fue fundamental y sin el apoyo de los amigos hubiese sido mucho más difícil”.

Luego nos comenta: “A la Finis volví en mayo del 2020, con el sueño y las ganas de aportar con todo el conocimiento adquirido y con nuevas ideas de mejora. El realizar la especialidad en otra universidad me permitió conocer la realidad de otra escuela, de otros campos clínicos, de otras formas de enseñar. Ahora podría aplicar lo aprendido, aprovechando las ventajas y particularidades positivas que tiene nuestra escuela, para potenciarla y seguir creciendo. Desde mi regreso, me desempeño como docente y coordinadora del internado de medicina interna. Hemos trabajado para mejorar el internado, para ofrecerle a los internos una experiencia de aprendizaje completa y de calidad. La pandemia nos hizo el camino difícil, no obstante hemos tomado lo bueno y lo malo para sacar de todo, una ventaja. Aún queda mucho por recorrer y muchísimo por mejorar, pero las ganas no se pierden. Hoy además de ser docente UFT, mi primera escuela, sigo trabajando en la UC, que es un lugar que siento como mi casa”.

Finalmente nos refiere: “En mis dos escuelas he vivido años profesionalmente positivos, me queda un camino largo por recorrer, con desafíos que probablemente ni siquiera imagino ahora, con un montón de cosas por aprender y por entregar. Le agradezco a todos los que han confiado en mí (entre ellos a la Escuela de medicina UFT) y a todos los que me han apoyado en este camino. Pero por sobre todo a mis internos y a mis pacientes que me motivan día a día a ser mejor”

Agradecemos el relato de la Dra. Baeza, y estamos seguros que seguirá aportando en lo profesional y humano a la Escuela.