Una de las opciones que muchos médicos eligen es la realización de un EDF.
Al respecto le solicitamos a la Dra. Valeria Pezoa, egresada de nuestra Escuela, quien destacó positivamente como alumna, nos pudiera comentar lo que ha sido su experiencia como EDF en una ciudad al norte de Chile. Este es su relato:
“Mi nombre es Valeria Pezoa, soy egresada de la Universidad Finis Terrae -generación 2017- y me pidieron hablar sobre mi experiencia laboral durante estos años.
El año 2018 ingresé al EDF, médicos en etapa de destinación y formación, y elegí la región de Tarapacá, comuna Alto Hospicio; una de las comunas más vulnerables de nuestro país.
Los primeros dos años mi trabajo consistió en hacer policlínico en servicio de atención primaria y turno de urgencias en SAPU de 24 horas cada 6 días. Recuerdo que al inicio no me sentía preparada debido a que no había trabajado ni hecho prácticas como médico en ningún otro lugar, no obstante, me adapté rápidamente y me di cuenta de que la Universidad nos prepara muy bien para enfrentarnos al mundo laboral y tenía las herramientas necesarias para enfrentarme a la vida real.
En esa etapa nunca estuve sola, tuve el apoyo de mi equipo de trabajo por el cual estoy eternamente agradecida. Tuve la suerte de rodearme de buenas personas quienes se hicieron parte de mi circulo más cercano, apoyándome en una región donde no conocía a nadie.
Después vino la pandemia de COVID, aunque fue un proceso importante de adaptación con cambios en los horarios, realizando más turnos de los que uno puede aguantar, como equipo supimos enfrentarlo y a pesar de lo agotador que fue, solo puedo destacar el compromiso de mis colegas y el apoyo entre nosotros.”
Luego Valeria nos señala: “Actualmente estoy cursando mi sexto y último año y no puedo creer lo rápido que se pasó el tiempo y todo lo que he aprendido. Por mi parte llegué a la región pensando en quedarme los 6 años, debido a que siempre tuve un gusto por la APS y la medicina familiar, tuve la oportunidad de desempeñarme como coordinadora de sector, coordinadora del programa de dependencia severa y también realizar actividades para los funcionarios en las pausas saludables donde impartí pequeños cursos de yoga.
También pude conocer la realidad de la APS rural realizando coberturas en Colchane y Camiña. Allí me tocó, por ejemplo, atender un parto en una ambulancia. También tuve la oportunidad de realizar un turno en La Tirana para la celebración de la chinita.
He tenido el tiempo para poder realizar cursos de medicina en el estilo de vida y de alimentación saludable, he tenido el tiempo para poder hacer deporte y lo más importante: he podido conocer personas increíbles con las que espero seguir compartiendo en mi vida. Además adopté un perrito que me hizo aprender de otro tipo de responsabilidades.
Estos casi 6 años de mi vida han sido inolvidables, agradezco la oportunidad de haber podido ser parte del gremio de médicos generales de zona, agradezco a mis pacientes y lo que he podido aprender de ellos y agradezco a la región por todo lo que me ha entregado, he conocido lugares que nunca pensé conocer, aprendido de la cultura Aymara y la medicina no tradicional y formado lazos para toda la vida.”
Finalmente, Valeria nos dice: “Es por todo esto y más que recomiendo realizar el EDF y verlo como una oportunidad de experimentar la atención primaria en lugares con poco acceso a la salud, de esta forma una vez que seamos especialistas entendamos el contexto de la salud en Chile y el entorno de aquellos pacientes que nos llegarán esperando la mejor atención que les podamos brindar.”
Agradecemos sinceramente a Valeria por su relato emocionante y real. La felicitamos por estar siendo un gran aporte como médico EDF y esperamos pueda seguir ayudando a los pacientes en su etapa de residencia de especialidad.